jueves, 26 de junio de 2014

Cap V: La verdadera historia del Colegio de Médicos


Y la historia continúa...


Terminábamos el capítulo anterior relatando las reuniones que se estaban manteniendo durante la campaña electoral de 2012 con diversos actores de esta historia con el fin de decidir qué puesto podrían ocupar en una hipotética candidatura  financiada por Gabriel Núñez, dueño de Uniteco Profesional.


Resulta descorazonador pensar que un proyecto para liderar al mayor colegio de médicos de España se pueda organizar mediante el reparto casi aleatorio de cargos o puestos entre los interesados. Es muy triste que la propuesta que posteriormente se haga a los colegiados sean unas cuantas ideas plasmadas en dípticos o trípticos en forma de decálogos. Pero también es un motivo para reprobarnos a nosotros mismos por valorar tan poco la institución que permitimos que esas propuestas sean tan sucintas y las votemos según criterios de amistad, simpatía, grado de conocimiento, etc (o que no votemos), y que no seamos por tanto más críticos o analíticos.


Es fácil renegar de nuestro Colegio basándonos en su falta de operatividad aunque ello sea  consecuencia de la poca presión que hacemos  para exigirle que cumpla con sus funciones y que dejemos que para llegar a gestionar tan amplio capital económico, humano y de representación sean tan pocas las habilidades y aptitudes que se nos exijan.


Volviendo a nuestra historia, el caso es que al final concurrimos seis candidaturas a las elecciones de 2012. La última se presentó cuando quedaban unos minutos para cumplirse el plazo y con grandes defectos de forma y ausencia de muchos de los requisitos que marcaban los estatutos. Fue aprobada definitivamente a falta de unos días de la celebración de las elecciones, cuando ya agonizaba la campaña y sin tiempo para promocionarse. Sobre la legalidad de dicha candidatura, encabezada por mi amigo y compañero Luis Pastor, pedí explicaciones al entonces secretario de la Junta Electoral y actual Jefe de la Asesoría Jurídica  Carlos Hernandez Martinez-Campello.


Carlos Hernández era el jefe en funciones de la Asesoría Jurídica en tiempos de Juliana Fariña. Y digo "en funciones" porque dicho cargo lo ostentaba oficialmente el prestigioso abogado Ramón Hermosilla, que no era requerido de forma habitual para los asuntos colegiales. Recuerdo que intervino cuando estando Juliana Fariña en "paradero desconocido" entre octubre y noviembre de 2011 y mientras llegaban órdenes y nombramientos firmados por ella, se le sustituyó como responsable de la Asesoría Jurídica por el letrado José Luis Antolín Navarredonda, casualmente, abogado en activo de Uniteco Profesional o quizá solo del Sr. Núñez. Durante las campañas electorales (al menos en las de 2008 y 2012) Carlos Hernández cambiaba su puesto con el letrado que ocupase la secretaría de la Comisión Deontológica que, a su vez era el secretario de la Junta Electoral, de tal manera que llegadas las elecciones, el citado Carlos Hernandez pasaba a ser también secretario de la Junta Electoral. Cualquiera que visite en internet la revista de Uniteco Profesional  “Calidad y Riesgo” podrá comprobar que el abogado del que hablamos es colaborador habitual de la misma junto con algunos de los actuales miembros de la JD o sus mentores


Otra de las candidaturas era la de Diaz Franco, desertado de la nuestra por sus intereses en ser Presidente (insistimos en ello, a pesar de su réplica, y hay múltiples testigos)  y que encontró una formación para concurrir y presentarse en el puesto de presidente. Su tenacidad, sus contactos y su capacidad de convicción consiguió que en pocas semanas hiciese lo que muchos consideramos algo muy difícil, formar un grupo con una idea común y un programa factible. No era de extrañar ya que su personalidad afable le servía para conquistar fácilmente a la gente. A mi me sorprendió cuando, al conocerle, vi que teníamos tantos puntos comunes en muchas ideas, en aficiones, etc. Conseguía empatizar rápidamente. Me regaló algunos libros interesantes,  me propuso formar parte de la Academia de las Ciencias Médicas de Bilbao, donde tenía contactos, y yo mismo le invité en nombre del Colegio a algún foro profesional.


Guillermo Sierra, ex presidente de la OMC y con un pasado algo convulso en dicha organización, era el candidato perpetuo al Colegio y por los resultados obtenidos, en declive permanente. Cuando intentó acercarse a nuestra candidatura él mismo insinuó que simpatizaba con la izquierda política y por tanto, dada nuestra inmerecida fama, más afín a nosotros; aún así no lo consideramos de ninguna manera. En la composición de su grupo había algunos miembros muy significados del sindicato AMYTS pero definitivamente no era la candidatura “oficial” del mismo.


Miguel García Alarilla, ex-Vicepresidente de Juliana Fariña, considerado el candidato continuista se acompañaba en la candidatura por un núcleo procedente de nuestra JD; digo "nuestra" porque yo formé parte de ella. Tuvo algunas dificultades para completar su candidatura pero, al final, consiguió formar su grupo.


Con respecto a la candidatura de Sonia Lopez Arribas, podríamos decir que era una médico militar sin experiencia en estas lides y que fue elegida cabeza de lista al no conseguir Nuñez y su entorno convencer a alguien más conocido. No se sabe si por la mala prensa que tenía el Colegio a raíz de los acontecimientos de los meses previos, o por la que tenía la correduría por las denuncias sobre sus maneras de actuar o, simplemente, por no encontrar la persona predipuesta, se vieron obligados a hacer una candidatura con la mayoría de los componentes de la Comisión Delegada de la que hablábamos en el capítulo II, que habían estado "a sueldo" de Qualitas Qualitatis, empresa a nombre del hijo de Gabriel Núñez -presidente de Uniteco- pero pagados por el Colegio. A esta Comisión que había trabajado a las órdenes de Álvarez de Mon y que se había dedicado fundamentalmente a análisis y encuestas le tocó afrontar la tarea de presentarse a las elecciones del mayor Colegio de Médicos de España. A estos nueve miembros de la Comisión Delegada se les unen los dos fieles colaboradores Emilio Villa y Antonio Ramos, que ocuparían puestos fundamentales de la Junta Directiva: la Secretaría y la Vicesecretaría. Además se unió como candidato a vocal de Jubilados el Dr Vicente Guillen,  muy significado por otras actividades no relacionadas con la medicina y muy en la línea ideológica de la mayoría del entorno de la familia Núñez / Alvarez de Mon / Uniteco.; sin embargo, faltaba quién encabezaría la lista como candidato a Presidente. ¿Cómo se eligió? ¿fue producto del azar? ¿por votación? Mi experiencia como candidato en otro grupo financiado por Uniteco (candidatura de Juliana Fariña en 2008) me decía que no todos  tenían el mismo grado de conocimiento de dónde se metían ni la misma implicación con la correduría. No podría asegurar que Uniteco les hiciera firmar algún tipo de documento de compromiso y lealtad a la empresa pero desde luego, si lo expreso así de claro es porque no sería algo novedoso en la historia del Colegio.


Y por último nuestra candidatura, trabajada con seriedad y compuesta por personas que considerábamos capaces de asumir las funciones para las que nos presentábamos. Varios de nosotros teníamos experiencia en dirigir sociedades científicas médicas y, en ese momento, todavía formábamos parte de sus Juntas Directivas; varios teníamos experiencia en la dirección y representación de asociaciones, fundaciones  y ONGs con presupuestos muy superiores a los del Colegio.


Aún así , hay que decir que no es fácil conseguir formar una candidatura que cumpla con los requisitos estatutarios, en muchos casos anticuados o no adaptados a la realidad geográfica, profesional y colegial. Durante las pocas semanas que transcurrieron desde la composición definitiva de la candidatura invertimos el tiempo en programar cómo íbamos a exponer nuestro proyecto a los colegiados, cómo íbamos a autofinanciarnos y cómo podíamos hacernos visibles con tan escaso presupuesto. Nos hicimos las fotos de grupo y las individuales en la sede de Médicos del Mundo y pusimos cada uno una cantidad de dinero (desde 100 a 200 euros) y con ella financiamos la impresión de los posters, los dípticos y los cuadernillos con el programa completo; gracias a la colaboración de familiares y a los precios especiales de algunos amigos, conseguimos sacar el material con ese presupuesto
Antes de que comenzase la campaña electoral pero ya conociendo las posibles candidaturas, tuvimos que soportar los embates de la prensa que defendía otros intereses. Era ridícula la facilidad con la que informaban de reuniones con personas o entidades que nunca existieron, comidas en restaurantes que nunca pisamos y, sobre todo uno de los males de nuestra sociedad, achacar afiliación política a algo que no está destinado para significarse en ello. Durante todos estas semanas de trabajo jamas se habló de darle ningún tipo de orientación política a la candidatura.
A día de hoy somos muchos los que desconocemos la afiliación o ideología de algunos de los compañeros de candidatura y, de entre los que sí se significaron jamas hubo debate, enfrentamiento o roce, ya que no se trataba de eso.
Es posible que el hecho de que se nos tildase de candidatura de izquierdas fuese un recurso de aquellos que no tenían otros argumentos para descalificarnos o, probablemente, para derivar votos hacia otras candidaturas "en teoría" más conservadoras. Como candidato a Presidente presenté la candidatura pocos días antes del final del plazo que concluía el 27 de abril.


 Lo que sigue, me parece de gran importancia para ver la relevancia de contra quien nos enfrentábamos; a los pocos días de presentar la candidatura y, por tanto ser oficial que me presentaba a candidato a Presidente, ya entrado el mes de mayo, se recibió en el Colegio de Médicos un documento judicial en el que se anunciaba una querella por parte de la correduría a algunos miembros de la Junta Directiva vigente, entre los cuales estaba yo. En ese requerimiento judicial se nos convocaba a presentarnos al juzgado a retractarnos o reafirmarnos de las declaraciones y denuncias realizadas en rueda de prensa el 3 de noviembre de 2011 y a propósito de la desaparición de Juliana Fariña y de los intentos de manipulación del Colegio. Con decir que la fecha designada para la comparecencia en el juzgado coincidía con la de las elecciones al Colegio, 24 de mayo, creo que ya digo bastante. Habían pasado 6 meses desde la rueda de prensa sin que ocurriera nada...  sin embargo,  presentamos la candidatura y de forma inmediata llega la querella a los juzgados. Recurrimos la fecha alegando que coincidía con el proceso electoral y pasadas las elecciones tuvimos la ocasión de ratificarnos de nuestras declaraciones en la sede de los juzgados pero quizá porque la candidatura financiada por Nuñez ganó las elecciones, de la querella nunca mas se supo.
Alguien más retorcido que yo podría pensar que ya que habían conseguido el objetivo, cualquier ruido generado por un proceso de este tipo solo añadiría mas lodo sobre el prestigio de la correduría.


Mientras tanto, seguíamos con la campaña electoral. Las visitas a los centros sanitarios, hospitales, centros de salud  las hicimos en nuestro tiempo libre, con nuestros propios recursos y repartiendo información o pegando carteles donde se permitía y con nuestras propias manos. Resultaba vergonzoso ver el despliegue de medios de algunas candidaturas con hordas de jovencitos insolentes regalando “pichigüilis”( regalos de escaso valor que se entregan a los médicos como propaganda) en las puertas de los centros, pegando decenas de carteles donde tú habías pegado uno y viendo que se repetían con los días.
Sorprendí que algunas candidaturas que afirmaban no haber sido financiadas tuvieran tanta capacidad propagandística. Aún así, sobre todas, sobresalía la de Sonia Lopez Arribas.


Ya he relatado anteriormente los conatos de "asociación" que habían existido antes de la campaña: Diaz Franco se marchó de nuestras reuniones, García Alarilla me propuso ir con él y Sierra envió algunos intermediarios para hacer una candidatura conjunta. Pero no debieron ser suficientemente claras las negativas por nuestra parte porque la noche del 14 de mayo, a 10 dias de las elecciones, recibimos todos los candidatos una llamada de Guillermo Sierra con el fin de tener una reunión conjunta para inactivar a la candidatura de Uniteco. A eso de las 11 de la noche y en modo conferencia múltiple, Sierra nos propone hacer algo para que gane cualquiera menos Sonia Lopez Arribas. Quedamos en mantener una reunión al día siguiente, 15 de mayo, en el Hotel Miguel Angel , a las 7 de la tarde y con un Madrid vacío por el puente de San Isidro. Acudimos los candidatos a Presidente junto con los candidatos a la Vicepresidencia de cada una de las candidaturas excepto el de García Alarilla y obviamente, los del grupo financiado por Uniteco; tampoco asistió Luis Pastor debido a que su candidatura  fué admitida tarde.


La propuesta o propuestas de Guillermo Sierra que partían de la premisa de evitar la perpetuación de Uniteco en el Colegio pasaban por hacer una coalición para formar una Junta Directiva mixta, ganase quien ganase de los cuatro presentes, también propuso convocar una rueda de prensa conjunta para denunciar la campaña electoral de los otros y denunciar su histórico enquistamiento en el Colegio. Incluso tenía medio preparado el texto de dicha rueda de prensa. Tras oir sus propuestas y rechazarlas por antiestatutarias, antinatura e inviables y tras plantear de forma genérica que si no queríamos que ganase Uniteco lo mejor sería que los que tuviesemos menos posibilidades  retirásemos la candidatura y así no quitaríamos votos a los demas, nos despedimos. Por supuesto nadie aceptó retirarse, por orgullo, soberbia, convencimiento de que se podía hacer algo favorable  o incapacidad para analizar las probabilidades  de obtener un resultado aceptable. Al día siguiente, no obstante, Sierra nos remitió por correo un texto para que lo aceptásemos en esa supuesta rueda de prensa pero ya ni siquiera lo contestamos.
Todavía no sé si estas absurdas propuestas eran una forma de bajar de la carrera electoral a algunos (y en beneficio de otros) o realmente las decía en serio. No sé quién financió su campaña, pero de aquel intento todavía me quedan muchas dudas.

Cuando visitaba un Hospital y algún colega me reconocía yo quedaba agradecido y recompensado por el esfuerzo pero, lo que más nos animaba era cuando alguien decía: “he leído vuestro programa y por eso os vamos a votar”. Significaba mucho la pequeña molestia de leerse nuestra propuesta y significaba mucho que fuese por éso por lo que tomasen la decisión.
Realmente sabíamos lo difícil de ganar unas elecciones y más luchando contra el poderoso aparato propagandístico de Uniteco pero confiábamos en el criterio de nuestros compañeros, más cuanta más participación hubiese.


Como anécdota diré que acudimos a las presentaciones de algunas de las candidaturas opositoras (a las que pudimos por horario ) y que la que tenía mas apoyo económico fue la mas lamentable de todas; la presentación de la candidatura de Sonia Lopez Arribas tuvo lugar un miércoles a las 9 de la noche, a pocos días de las elecciones, con la sala Gregorio Marañon del Colegio repleta de jovencitos bulliciosos y ruidosos, algunos con enormes cámaras fotográficas ¿representando? a la prensa; la actual Presidente tras hacer la introducción dió paso a la proyección en la pantalla de un vídeo de escasos minutos sobre escenas cotidianas de la India o algun pais próximo al subcontinente indio. El video no hacía ninguna alusión a nada relacionado con la medicina o con las elecciones al Colegio de Médicos.
Se siguió de tres intervenciones sucintas del candidato a vocal de jubilados, la candidata a vocal de médicos en formación y de Melchor Alvarez de Mon, valedor de la candidatura. Eso fue todo. Al llegar al turno de preguntas y ante las dificultades que Sonia Lopez Arribas tenía para argumentar sus propuestas y, sobre todo, para rebatir las cuestiones que se le planteaban, una intervención de Álvarez de Mon muy violenta y vergonzosa contra el entonces vocal de médicos jubilados de la JD de Fariña degeneró en una tángana de insultos y descalificaciones que hicieron que la candidata Sonia suspendiese el acto. Yo aproveché para acercame a ella, presentarme y prevenirle de que quizá no era consciente de dónde se estaba metiendo, como nos había pasado anteriormente a otros. Ella me lo agradeció y, lógicamente, insistió en su interés de sacar aquello adelante.

A pesar de que, una vez ganadas las elecciones, pedí tener una entrevista con la Presidente, no volví a tener la oportunidad de departir con ella hasta un año después y acompañada por otras personas.


Y llegó el día de las elecciones... Día luminoso y primaveral, largo e intenso y con un desenlace que yo creo que nadie esperaba. Estuve como interventor de mi candidatura en dos de las mesas de votación del Colegio, las del Gran y Pequeño Anfiteatro y fuí testigo presencial del recuento cuanto se cerraron las mesas. Eso me permitió deducir cuál podía ser el reparto de votos en la tercera mesa que había en el Colegio, la del aula Jiménez Diaz, la que mas votos recibió y la última en ser escrutada. Cuando al cerrarse las mesas electorales de todo Madrid empezaron a recibirse los votos vimos que la lucha se iba a limitar a un mano a mano entre nuestra candidatura y la de Uniteco. En ese momento hubo algún miembro de alguna candidatura que me confesó que de haberlo sabido habrían facilitado nuestra progresión para evitar la victoria de Uniteco. 
El caso es que cuando bien entrada la noche solo quedaba la citada mesa de la Jiménez Diaz, el escrutino daba una ventaja de unos 200 votos a Sonia López Arribas sobre la nuestra. Yo sabía que en las otras mesas del Colegio habíamos aventajado a esta y quedado por detrás de la de Miguel García Alarilla pero desde el primer momento fui consciente de que no sería suficiente para remontar esos 200 votos.
Había mucha tensión en las salas donde se colocaron las pantallas y nerviosismo hasta en la prensa. Me llamó la atención las amenazas públicas de unos de los candidatos de Uniteco (que por respeto a su edad no voy a nombrar) cuando debieron ver peligrar su victoria pero, al final, los pronósticos se cumplieron y perdimos por unos exiguos 64 votos.


La participación rondó el 13% y ahí es donde quedó reflejado el interés que nuestro Colegio genera; no creo que sea para que nadie nos sintamos orgullosos.  
Nosotros,  como candidatura nos sentíamos satisfechos, ya que con un exiguo presupuesto y con la única fuerza de la transparencia, con nuestra propuesta realista y sin dependencias habíamos conseguido casi igualar al tremendo despliegue del "capital".
Encargué y pagué de mi bolsillo unas rosas para agradecer a mis compañeras de candidatura el trabajo de los últimos meses y todavía por el Colegio hay quien dice que las encargué junto con champagne (que no cava) para celebrar el triunfo y que las pagué con dinero del Colegio.¡Cuanta envidia o cuanta soberbia!
Todavía a fecha de hoy nos acusan de no haber sabido digerir el resultado; sin embargo nosotros lo vivimos como un buen resultado (y creo que es general esa opinión) del que nos sentimos orgullosos y satisfechos


Lo aquí descrito no es todo, pero si es la verdad, con pruebas o testigos. Si todo lo que se puede decir de un grupo de colegiados que animados por otros muchos llegamos a donde llegamos son falsedades inconsistentes e indemostrables, eso nos hace sentirnos todavía  mas satisfechos por lo realizado.
Si algún día, en esta sociedad, Colegio de Médicos o no, se hacen las cosas pensando en el bien colectivo con criterios y con ideas y sobre todo con la independencia que da el no estar bajo el paraguas del dinero, ahí estaremos nosotros para apoyar a ese grupo o a esas personas.

Ser Médico es un orgullo, pertenecer al Colegio de Médicos de Madrid o su Junta de gobierno, un honor, hacer las cosas de forma altruista enriquece todavía más y para los que hemos dedicado gran parte de nuestra vida a ello sin pensar en los beneficios nos es fácil de entender; en cambio a los que toda su vida han merodeado alrededor del dinero y de las moquetas no les vamos a reconvertir nunca y menos si el olor a incienso les ciegan los sentidos.

Miguel Ángel Sánchez Chillón
Médico de Madrid







1 comentario: