miércoles, 28 de enero de 2015

La incomunicación de la Presidenta del ICOMEM

Una vez más, la presidenta del Colegio de Médicos de Madrid se ve obligada a comunicarse con los colegiados a través de la prensa. ¿Por qué?, porque ni siquiera como Presidenta de la Corporación se le permite dirigirse a los médicos por medios convencionales (correo postal o correo electrónico); y, según ella manifiesta reiteradamente, tiene "muchas cosas que decirnos". Sin embargo, los ocho miembros restantes de SU Junta Directiva, no se lo permiten.
La presidenta nos ha explicado a los compromisarios las presuntas trampas de los presupuestos presentados el 22 de diciembre que fueron rechazados. Nos ha explicado lo innecesario de determinados contratos que se firman en el colegio y a los que ella se opone. 
Los administradores de este blog podemos estar o no de acuerdo con las tesis y explicaciones de la Presidenta, pero lo que sí tenemos claro es que debe ser oída y que sus opiniones deben ser tenidas en cuenta por toda la colegiación. 
Reproducimos, pues, su "carta abierta":


LOS “NUEVOS” ESTATUTOS DEL COLEGIO O CÓMO LIQUIDAR LOS ÓRGANOS DE CONTROL ELEGIDOS DEMOCRÁTICAMENTE Y SUSTITUIRLOS POR OTROS ELEGIDOS POR SORTEO.

Carta abierta a los Médicos de Madrid

Queridos Colegiados de Madrid,

Al que se informe sobre la actualidad sanitaria hojeando los noticieros del sector, en las últimas semanas le costará encontrar noticias sobre el Colegio de Médicos de Madrid, salvo notas de prensa edulcoradas de escaso interés general que redifunden con disciplina dos o tres páginas web de pseudo-información sanitaria, y difamaciones varias en esas mismas páginas web, que aumentan mi credibilidad con cada una de ellas.

Pero ni una palabra sobre los asuntos que más pueden interesar a los médicos de Madrid a los que les preocupe su Colegio. De esto quiero hablar yo. No todo está perdido, y otro día tocará explicar que los compromisarios del Colegio, afortunadamente para los intereses de los colegiados, han rechazado los presupuestos que les proponía la Junta Directiva, algo excepcional entre los Colegios de Médicos de España, sobretodo porque lo hacen por tercer año consecutivo.

Ahora me quiero centrar en un importante aspecto de esos “nuevos estatutos”, cuyo período de enmiendas estará aún abierto las siguientes dos semanas. Invito a informarse por internet a los médicos de Madrid, sobre ello. En una carta anterior expliqué por qué se pretende eliminar la Asamblea de Compromisarios, la misma que ha rechazado todos los presupuestos anuales que ha presentado esta Junta Directiva, y, en el último año, también su balance y cuentas anuales. En este momento nos encontramos en período de elección democrática de los compromisarios por parte de los médicos de Madrid, y es esa naturaleza democrática la que ha garantizado hasta ahora la elección de algunos médicos comprometidos que han escapado al control de la Junta Directiva y de las empresas en torno al Colegio. Ese pequeño número de compromisarios es lo que se pretende diluir en Asambleas Generales de 40.000 colegiados.
 
Sin embargo, hoy pretendo desenmascarar otra interesada ficción: la de que lo más “trasparente e independiente” son los órganos de control del Colegio cuyos miembros sean colegiados elegidos por sorteo. En la propuesta de nuevos Estatutos, pasan a ser “por sorteo”, en lugar de compromisarios voluntarios elegidos democráticamente, como son ahora, los interventores de las Asambleas. Qué casualidad, resulta que varios interventores de prácticamente todas las Asambleas celebradas en el mandato de la presente Junta Directiva, se han negado, en mi opinión valientemente y con motivo, a firmar las Actas que se les proponían. ¿Alguien cree que un colegiado elegido por sorteo se animaría a enfrentarse en solitario a la Junta Directiva del Colegio por la redacción de un Acta?.

Vamos ahora a analizar un órgano de control de más calado: la nueva “comisión de control de cuentas”, que estaría formada por cinco colegiados elegidos por sorteo. Entre sus responsabilidades, observen qué curioso, informar sobre los contratos externos, las propuestas de presupuestos, y el balance y cuentas anuales: justo lo que la actual Asamblea se niega sistemáticamente a aprobarle a la Junta Directiva.

Pero vamos a obviar las opiniones y a estudiarlo a la luz de un “caso práctico”, porque tenemos un ejemplo de referencia: se llama “Comisión de Recursos”, resuelve los recursos contra los acuerdos de la Junta Directiva del Colegio, y está integrada también por cinco colegiados elegidos por sorteo, atención, “irrenunciable”.

De acuerdo con los Estatutos, la Comisión de Recursos “no estará sometida a los órganos de gobierno del Colegio”, y en otras Comunidades Autónomas,  no reside en los Colegios provinciales, sino en el Consejo Autonómico de Colegios de Médicos. Pero resulta que Madrid es comunidad uniprovincial, y el Colegio de Médicos de Madrid es también Consejo Autonómico, por lo que su Comisión de Recursos, aunque teóricamente independiente de la Junta Directiva, reside en el mismo Colegio: esa misma Junta Directiva que origina los acuerdos que se recurren ante esta Comisión, resulta ser la que, por mandato de los Estatutos, determina las gratificaciones de sus miembros, y la que puede proponer la contratación o despido de su secretario (el único abogado de la Comisión).

Algún malpensado dirá que señalo a esta Comisión porque haya rechazado varios recursos míos contra acuerdos de Junta. Sinceramente, estoy segura de que sus miembros actúan en conciencia y según su mejor entender. Únicamente, desde un punto de vista puramente deductivo, me atrevería a conjeturar que la proporción de casos en los que la Comisión se haya animado a estimar un recurso contra la Junta Directiva, pongamos, en los últimos 100 años, podría ser similar a la proporción de informes negativos que la nueva Comisión de control de cuentas, integrada por médicos por sorteo y con el asesoramiento de un asesor económico a sueldo de la Junta Directiva, pueda emitir contra ésta última, pongamos, en los próximos 100 años.

No seamos ilusos, y defendamos nuestro Colegio contra los intereses empresariales que lo acechan para beneficiarse de él con nuestro dinero y en contra de nuestros intereses generales. ¿Asambleas de 40.000 colegiados y comisiones por sorteo? No, gracias. Todo, absolutamente todo, por votación democrática de candidatos voluntarios. Es la única forma de que un puñado de médicos valientes pueda seguir defendiendo el Colegio de todos.


Nota: las frases en negrita han sido remarcadas por  la autora de la entrada, no de la carta original

Asunción Rosado
Médico Colegiada de Madrid y, de momento, Compromisaria








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